Estiman pérdidas por más del 40% en quintas tomateras correntinas

Sábado, 22 de julio de 2017

Golpes climáticos y dólar alto acorralan a productores hortícolas. La lluvia y humedad de los dos últimos meses afectaron los cultivos, incluso aquellos bajo invernadero. Y las heladas complicaron más las chacras. Esperan un repunte de precios para recuperar rentabilidad, aunque el volumen productivo estará menguado. Podría dispararse el valor en góndolas en 10 días.

Al complejo panorama económico, el costo de insumos en un dólar a 17 pesos, la distorsión de precios entre el productor y el consumidor, se suman dos golpes climáticos que acorralan a los productores hortícolas correntinos.

Con un esquema de producción ya de por si complicado, de pequeños productores con una alta tasa de informalidad que les repercute en la dificultad para acceder a líneas de créditos, la recuperación es siempre lenta y las contingencias no dan tregua.

“La pérdida en torno a un 40% de los cultivos – advierten – comenzará a sentirse en una merma de tomates en el mercado interno entre 10 a 15 días” – señalaron desde la Asociación de Horticultores del Rio Santa Lucía, un entidad que nuclea a gran parte de la cuenca hortícola correntina.

“Estamos vendiendo alrededor de 7 pesos el kilo en la zona de producción. No se alcanzan ni a cubrir los costos, que son al menos de 9 pesos. Con ese ritmo de pérdida de rentabilidad, no sabemos si habrán cultivos para la próxima temporada”, alertó Pablo Blanco, presidente de la Asociación.

Según estimó, la faltante de producto y la existencia de tomates con insuficiente maduración comenzará a verse en las góndolas entre 10 y 15 días. Y aunque se espera que la faltante disparará un poco el precio, no alcanzará para cubrir la falta de rentabilidad que sufre el sector.

“La brecha entre la quinta y la góndola sigue siendo muy grande. Según donde se compre, el kilo de tomate se consigue entre 22 y hasta 35 pesos. Y el productor por su aprte no puede seguir trabajando gratis, sin nada de ganancia”, explicó.

Así, la baja productividad de los cultivos por la humedad pos lluvias, se suma ahora la cantidad de cultivos quemados por las heladas y con retraso de maduración. “Al menos necesitamos un margen de un 20 a 25% de rentabilidad para tener cultivos el año próximo”, alertó.

De ese modo, las expectativas están puestas ahora en un repunte de la economía en general, pero también en la posibilidad de contar (en unos 15 días) con líneas de crédito específicas para el sector hortícola.

La existencia de herramientas financieras que se adapten al perfil productivo de la cadena hortícola fue un punto que se abordó con representantes del Banco Nación hacen dos semanas. Y tras el encuentro, se espera que existan propuestas con tasas subsidiadas y de fácil implementación en no más de 15 días.

Al final, Blanco recordó que el año pasado – en una situación climática y de perdida de competitividad similar – un factor que también golpeó al sector productivo hortícola fue el ingreso de tomate de Brasil. “El Ministro Frigerio comprometió una inmediata respuesta para frenar si vuelve a suceder. Esperamos que esta vez no pase lo mismo”, deslizó el referente.

“No creemos que lleguemos a hacer un buen promedio, estamos esperando que se dispare un poco el precio porque no podemos seguir produciendo para la campaña que viene, sobre todo porque nuestros insumos son todos en dólares y el 95% de la producción se destina al mercado interno”, sostuvo.