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Condenados por trata y explotación sexual afrontarán un nuevo juicio en Corrientes
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Martes, 23 de agosto de 2016
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 Esta vez serán juzgados por la denuncia de una madre de tres hijas que en 2010 fue explotada en una whiskería
Una pareja condenada en 2014 por trata y explotación sexual de mujeres en el interior de Corrientes, será nuevamente sometida a juicio, esta vez por la denuncia de una madre de tres hijas que en 2010 fue explotada en una whiskería tras ser engañada con una propuesta de trabajo en una parrilla, informaron hoy fuentes judiciales.
A través de un requerimiento de la fiscalía federal formulado el 31 de marzo de este año y una resolución promovida por la secretaría de Derechos Humanos del Juzgado Federal de Paso de los Libres, a cargo de Cristina Pozzer Penzo, se dispuso ayer la elevación a juicio de la causa por trata y explotación sexual de una mujer de 23 años.
La joven denunció a Rafael "Cano" López Atrio y Elizabeth "Alicia" de Avila, quienes a principios de 2010, bajo la promesa de darle trabajo en un local gastronómico, la explotaron sexualmente en una whiskería.
El local, ubicado sobre la ruta nacional 14 en la localidad de La Cruz -distante 430 kilómetros de la ciudad de Corrientes- funcionaba tras la fachada de una parrilla y bar, pero fue desbaratado y la pareja responsable del lugar denunciada por los casos de prostitución que se verificaron en el lugar.
Por esa denuncia, formulada por tres víctimas, en 2014 De Avila, López Atrio y una hija de éste, fueron enjuiciados y condenados a cuatro años y seis meses, y tres años de prisión respectivamente, por el Tribunal Oral Federal de Corrientes.
Ahora, a partir del requerimiento del juzgado federal con jurisdicción en esa localidad de Corrientes, el tribunal deberá iniciarles un juicio por un hecho similar.
El caso se originó en febrero de 2010, cuando una mujer de 23 años y madre de tres niñas fue captada por López Atrio en Curuzú Cuatiá, donde residía, y trasladada a La Cruz para trabajar en la supuesta parrilla.
La mujer, separada del padre de sus hijas, desempleada y con antecedentes de violencia familiar, aceptó el ofrecimiento y viajó con López Atrio.
En el expediente de la causa, la jueza destacó la vulnerabilidad de la víctima y que su situación "era extrema".
Sobre el lugar, "desde afuera aparentaba ser un bar, lugar donde la mujer -ahora procesada- le habría dicho a la víctima que se pusiera a trabajar atendiendo a los clientes, a lo cual esta habría accedido permaneciendo sentada en un rincón, oportunidad en que ellos venían y le entregaban la llave de un dormitorio y le decían que tenía que entrar", precisó a Télam una fuente con acceso al expediente.
"En una oportunidad, la víctima le habría dicho a sus captores que se quería ir con sus hijas, que la llevara, a lo que Cano le habría dicho que sólo debía interesarle el signo pesos", añadió la fuente.
Desde la Justicia Federal confirmaron que los acusados en esta nueva causa están cumpliendo prisión y permanecerán allí en caso de que se sustancie el juicio por el hecho de 2010.
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