La acusó de chocarlo, le pegó y dijo que se lo merecía por ser “Feminazi pañuelito verde”

Martes, 6 de noviembre de 2018

La víctima escrachó a su agresor a través de las redes sociales. Ocurrió el domingo, en el estacionamiento de un supermercado de Morón.

Hacia el final de la tarde del domingo, Deborah Olivares Farías (28) estaba estacionando su auto en el Coto de Morón cuando, inesperadamente, un hombre se bajó de su auto y comenzó a gritarle acusándola de que "le había tocado el auto". Karen también se bajo del suyo con la documentación del vehículo y, cuando se le acercó al supuesto damnificado, él comenzó a insultarla y, finalmente, le pegó dos patadas en las costillas y le lanzó un puñetazo a la boca por "feminazi pañuelito verde", a pesar de que ella se identifica con los "provida". Se acercaron algunas personas para calmarlo, pero él los recibió en forma agresiva e intentó irse. Los empleados de seguridad del supermercado lograron retenerlo y el gerente le tomó los datos y lo identificó como Osvaldo Pionetti.

Este es un resumen del relato que hizo la víctima a través de las redes sociales y de la denuncia que presentó ante la Superintendencia de Políticas de Género de Morón. Y en cuanto a uno de los insultos que recibió, el de "feminazi pañuelito verde", explicó que fue "un supuesto de este tipo, ya que no pertenezco al movimiento feminista y en términos correctos a la actualidad son #ProVida".

Ante la Policía, Olivares declaró que todo ocurrió a las 19.30, en el estacionamiento del supermercado Coto de Almirante Brown y La Roche, Morón. En el texto de la denuncia se detalla que, según el relato de la víctima, "Pionetti se baja de su auto y le reclama que le había tocado su auto de manera muy agresiva y violenta. Seguidamente la denunciante finaliza de estacionar su auto mientras Pionetti continúa discutiendo con otra persona. Manifiesta que luego ella se acerca con la documentación de su auto pero Pionetti la insultó y agredió verbalmente con comentarios denigrantes y ofensivos. Expresa que luego el denunciado le propinó dos patadas en las costillas y luego le dio un golpe de puño en la boca".

En un post en su Facebook titulado "Golpeador suelto", Olivares Farías asegura que los autos no tenían ni un raspón. Y cuenta: "(Pionetti) me pegó dos patadas en las costillas y una trompada que gracias a Dios logré esquivar. Ya no logro recordar todos los insultos que me dijo, quitando haberme tratado de prostituta (usando otra palabra bastante más agresiva), de hija de lo mismo que menciono antes y de justificar la situación al grito de feminazi pañuelito verde". Y ahí destaca que ella es provida.

La víctima continúa: "El desquiciado no sólo me golpeó hasta el cansancio, con odio, maldad y una falta total de cordura, sino que también quiso atropellarnos a mí y al gerente de la sucursal cuando quiso irse al ver que habíamos llamado al 911. Finalmente la gente de seguridad lo obligó a quedarse".

Después empezó otro capítulo cuando llegó la Policía. "Al no haber golpes 'visibles' no se lo llevó. No importaba que casi no podía respirar del dolor, que el tipo con policía y todo no paraba de insultarme mostrando un desequilibrio total y un machismo (no machismo de cualquiera, sino el del simple hecho de decirme que me merecía que me haya pegado por ser feminista, seguía diciendo lo mismo) sin control".

En el acta policial figura que, después de la entrevista con los efectivos, dejaron ir a Pionetti y Olivares Farías fue a la Superintendencia de Políticas de Género de Morón a hacer la denuncia.

En su post, la mujer detalla que intervino la Fiscalía N° 5 de Morón y el Cuerpo Médico Forense de Castelar. Y dice que "posiblemente" ellos se ocuparán del agresor. "Y digo posiblemente porque si la misma policía lo dejo libre, irse manejando en las condiciones en las que se fue, mucho no puedo esperar. Pero haré todo lo que sea posible y necesario para que aunque sea todos le conozcan la cara y sepan que este tipo los puede moler a golpes con sus 71 años y todo, que si puede seguramente los mata y que además no tiene reparo con las mujeres que para él son feminazis".

El lunes, Olivares Farías fue revisada por el Cuerpo Médico Forense de Castelar, donde constataron las lesiones. Por los golpes recibidos, según relató ella después, le quedaron los cartílagos de las costillas inflamados, sufrió una contusión en la pierna y un corte interno en el labio.

La mujer agredida advierte: "Si es tu vecino, tu amigo, tu conocido o lo viste al pasar en su Focus Negro, tené cuidado porque te puede pasar a vos, a tu mujer, a tu hija, a tu mamá o a cualquiera. Es un psicópata desequilibrado".

Por último, la víctima cuenta que el hijo del agresor le pidió disculpas, pero dice que eso a ella no le alcanza. "Si no trabajo, no como y tengo dos hijos que crío junto a mi marido con respeto y dignidad", escribe. Y afirma que van a tener que pagar todo lo que hizo Pionetti. "Basta de callar", concluye.

Después de ese post, alguien la denunció y Facebook le bloqueó la cuenta. Por eso utilizó otro perfil para agradecer a todas las mujeres que le mostraron su apoyo más allá de las diferencias ideológicas o de si utilizan pañuelo verde o celeste.

"Me llamó la atención que tantas mujeres me escriban en apoyo a la situación y dejando sus diferencias ideológicas de lado para decirme no estás sola. Y no sólo para eso, sino para mostrarme la fortaleza que podemos tener juntas. No importa lo que pensemos, no importa si creemos que el aborto está 'bien' o 'mal', no importa si tenés 'pinta' de 'feminazi pañuelito verde' como me dijo el imbécil que me pegó. No importa si tu pañuelo es celeste, naranja, rojo, rosa, negro o violeta. El color no importa. Importan la fuerza, el valor, el empoderamiento de no callar más, de no tener miedo a hacerle frente al que te quiere matar, al que te quiere pegar, al que se excusa de que lo hizo porque sos mujer y te lo merecés, al que cree que no tenés derecho a responder porque es un hombre y punto".