Desmonte en Santa Catalina pudo influir en la proliferación del mosquito

Martes, 24 de noviembre de 2015

Según informaron desde Zoonosis de la Provincia, a lo largo del año se atendieron unos 52 casos de esta enfermedad en territorio correntino.

El brote se dio sobre todo en el barrio Río Paraná, Esperanza y alrededores, sitios donde se previene el avance con charlas y bloqueo bacterial.

Crece el alerta ante la proliferación de leishmaniasis, ya que durante el año se presentaron 52 casos y actualmente unas 29 personas están siendo tratadas por infecciones cutáneas, en tanto que otros dos están siendo medicados por casos de visceral.
Frente a la situación El Litoral entrevistó a Claudia Benítez Sosa, subdirectora de Zoonosis de la Provincia que explicó las posibles causas del incremento de los casos y dijo: “Estamos en brote, fundamentalmente en los barrios Río Paraná, Esperanza y un sector de Riachuelo; la aparición de la enfermedad puede estar relacionada a la deforestación de Santa Catalina, porque el vector vive en zonas de montes y luego de una acelerada deforestación el mosquito vector migra en cercanía de las personas. Además la cantidad de casos fue creciendo porque ante el primer infectado, se incorporó la búsqueda activa de casos que fueron encontrados por el personal del ministerio de salud”. En tanto, que en el interior de la provincia el principal factor de la afluencia del parásito se originó por las inundaciones.
Por otra parte, para brindar una solución efectiva la doctora especificó que desde la dirección de Zoonosis se realizan charlas y bloqueos bacteriales en las zonas afectadas. La última capacitación preventiva se realizó ayer en la escuela primaria Santa Catalina de Siena, situada en el barrio Río Paraná. “Justo coincidió con la fiesta de la familia, entonces se brindó un taller informativo, con mecanismos preventivos. El misma estuvo a cargo de la médica veterinaria Karina Ramos y tuvimos una intensa participación, ya que estuvieron presentes los dos turnos y tutores".
Para prevenir, también se realizan tareas de fumigación, bloqueo vectorial en los 250 metros de la zona en donde se encontró al insecto. Además se desarrollan labores de trampeo ferial, “hacemos capturas del vector para saber qué especie está presente en el lugar”.

Actividades
A lo largo de los meses las actividades de fumigación, bloqueo vectorial y talleres se extenderán en las zonas involucradas por casos. “Lamentablemente hay barrios con escenarios desfavorables en donde encontramos la presencia del mosquito y de los animales silvestres”, describió la especialista.
Por último alertó sobre los principales cuidados que deben llevar adelante quienes vivan en zonas desfavorables y dijo: “Tienen que evitar la picadura del vector, por eso si te vas a introducir en una zona de monte o pesca, hay que llevar repelente.
Y las familias que viven en un escenario epidemiológico compatible con la presencia del vector, es decir en zonas donde además tienen la presencia animales silvestres; en este sentido recomendamos y trabajamos con la municipalidad en el ordenamiento ambiental y peridomicilio con limpieza porque las larvas son muy difíciles de eliminar. Fundamentalmente cuando la tierra está húmeda, con material orgánico residual. Por esa razón estamos dando repelentes a las familias afectadas a 250 metros a la redonda y los gastos de quienes ya poseen la enfermedad están totalmente cubiertos”, alentó.