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Alertan que las consecuencias del Niño se verían hasta el invierno 2016
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Lunes, 8 de febrero de 2016
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 Según las previsiones esta semana habría precipitaciones "moderadas en la cuenca del aporte directo al embalse de Yacyretá", que sumarían un total de entre "50 y 80 milímetros", por lo que no serían de consideración.
Los caudales desde el río Iguazú y del Paraná por encima del Punto Trifinio, luego del descenso de la semana pasada, se mantendrían estacionados, aunque todavía altos. El comunicado resalta que "de ninguna manera, al descenso de caudales de los últimos días se le puede dar carácter de definitivo ni progresivo". Y la Entidad llama a "prestar especial atención a las precipitaciones que puedan ocurrir sobre las cuencas respectivas, a fin de determinar la evolución real del río durante la semana".
Se estima que el caudal afluente al embalse de Yacyretá se mantendrá estacionado, aunque alto, con una leve tendencia bajante.
Al día de hoy el caudal de la represa se ubicó en los 17.400 m3/s. Durante los próximos días los valores rondarán entre los 16.000 m3/s y 18.000 m3/s.
"El estado hidrométrico en la zona inmediata aguas abajo de Yacyretá tuvo durante la semana pasada una tendencia consistente a la baja. Los valores medidos en el hidrómetro de referencia en el puerto de Ituzaingó, variaron entre los 2.30 y 2.00 m. Hoy, y según la lectura del hidrómetro del Puerto de Ituzaingó es de 2.05 m.
Del análisis de la información disponible hasta el momento, se espera que la evolución de dicho nivel acompañe la tendencia de los caudales, y que los valores se mantengan estacionados en el orden de los 2.00 m, bien por debajo del umbral de alerta (3.5 m en la lectura de la escala) durante los próximos días.
Atención especial. Análisis de tendencias.
El caudal promedio del río Paraná en Yacyretá durante el mes de Enero ascendió a 26.200 m3/s, esto es, 10.000 m3/s por encima de la media histórica, considerando la serie 1971 – 2015, para el primer mes del año.
En el contexto actual, y más allá de las cuestiones de tipo estadístico, el interés principal surge de la comparación de lo verificado recientemente con lo sucedido durante los últimos meses de los años 1982 y 1997, y los primeros mese de los años 1983 y 1998, en un contexto de indicadores climáticos similares (Niño intensos) y de fenómenos hídricos de magnitud comparables (crecientes). El objetivo es tratar de identificar las tendencias probables a futuro, tomando como base de apoyo la correlación entre los registros históricos de fenómenos climáticos regionales y sus consecuentes, que son los fenómenos hídricos.
Lo verificado en el último trimestre de 2015 y lo que va del año 2016 debería considerarse como un indicador que sugiere "un fuerte llamado a la atención de cara al resto del año, sobre todo considerando lo sucedido durante los años 1983 y 1998, signados por crecientes de gran magnitud y duración".
En tal sentido se sugiere la observación permanente de la evolución de las variables asociadas con el fenómeno denominado "El Niño". Hasta el momento, según información publicada en informes de los centros climáticos de referencia, los valores actuales de los indicadores asociados al fenómeno lo ubican dentro de los 3 más intensos desde el año 1950, y su evolución estaría indicando una tendencia hacia la permanencia dentro de lo que se considera un "Niño" de características intensas para los próximos meses y muy altas probabilidades que continúe en dicha condición durante el próximo verano austral, con una transición que lo lleve a un estado neutro recién a partir de comienzos del invierno austral de 2016.
Se menciona especialmente que las consecuencias de un fenómeno del Niño intenso pueden manifestarse en la zona de aporte a Yacyretá hasta bien entrado el invierno de 2016.
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