La lluvia dejó al descubierto la parálisis de algunas obras

Domingo, 13 de agosto de 2017

Si bien no hubo calles anegadas en la zona céntrica, en barrios de la periferia se evidenciaron los problemas. Los principales motivos fueron trabajos sin terminar de pavimentación y entubamiento. Los vecinos afirman que hace más de un mes mermaron las tareas.

Si bien el mal tiempo se hizo presente en la ciudad de Corrientes, no hubo mayores inconvenientes. La particularidad de las precipitaciones fue que permitieron visibilizar, otra vez, los problemas en las obras que se encuentran paralizadas, o bien con un ritmo cansino.

De acuerdo a los datos suministrados por el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA), hasta el cierre de esta edición, cayeron 40 milímetros. Otro de los datos a tener en cuenta es que desde el viernes por la noche -momento en que comenzaron las lluvias-, chaparrones esporádicos ganaron la geografía capitalina.
Fue éste uno de los motivos por el cual, las calles asfaltadas no estuvieron anegadas.
Sí hubo complicaciones en las calles de tierras y sobre todo, en las arterias que se están realizando obras de pavimentación.
época hizo una recorrida por algunos puntos críticos y mantuvo contacto con los vecinos.
Los habitantes de los barrios Altagracia e Independencia, hace meses se encuentran con inconvenientes de transitabilidad sobre la avenida Paysandú divide un barrio de otro.
El trabajo de pavimentación contempla dos manos. Por ahora hay una sola terminada y beneficia a los habitantes de Altagracia. Restan al menos cuatro cuadras para concluir la obra.
En la mañana de ayer, un grupo de vecinos comentó a época que se encuentran preocupados por la parálisis de los trabajos.

“Hace cuatro semanas que no se observa al personal y con esta lluvia se complica hasta el paso de los peatones”, dijo Marcelo, un vecino de las 40 viviendas del Independencia.
El movimiento de suelo provocó que ese tramo de la avenida quede en con montículos de tierra.
Con los días de lluvias, las dificultades se exteriorizan. Es lo que se pudo observar ayer. El agua acumulada provoca que los vecinos de la zona se encuentren con la guardia alta. Es que el barro puede generar algún tipo de accidentes a los desatentos peatones.
“En cada lluvia vemos que el trabajo realizado no fue el óptimo. Los desagües son clave en este tipo de obra y acá también se puede ver que no fueron lo que se esperaba”, sintetizó el vecino del barrio Independencia.
Otro de los obstáculos en que se encuentra esa avenida en construcción son las columnas del alumbrado público. “Cuando comenzó la obra nos manifestaron que le sacarían las columnas y el cableado sería subterráneo. Hasta ahora no hay ningún avance y no sé cómo harán para sacar esas estructuras”, señaló Raúl que vive sobre la Avenida Paysandú casi Los Charrúas.

“La verdad estamos preocupados. Después del 4 de junio el ritmo de trabajo se redujo notablemente. Hoy nos encontramos en una incertidumbre y esperamos que no haya que lamentar algún accidente por el estado en que se encuentra esta calle”, argumentó otro de los vecinos quien prefirió preservar su identidad.
Otro de los puntos críticos es la Avenida Altagracia. Allí se está realizando trabajos de entubamiento. Pilas de caños de hormigón se encuentran en sobre las veredas. Esto perjudica a miles de vecinos, quienes informaron a época, que por esta situación se registraron varios siniestros viales. “Esto es un desastre. Hace cuatro meses que no se coloca un caño acá. Estamos preocupados porque pasan muchos vehículos por esta avenida. Hay muchos chicos y ancianos que deben hacer malabares para caminar por aquí”, señaló Natalia que vive sobre calle Altagracia al 2000.

En los barrios San Roque Este y Oeste, el panorama es similar. La falta de obras en las calles genera malestar de la gente.
“Realizamos miles de reclamos al municipio. Lamentablemente nunca tuvimos respuestas favorables. Hoy ya nos resignamos y debemos esperar la otra gestión para ver si tenemos éxitos a nuestra insistencia de entubamiento y asfalto del barrio”, señaló Susana, una de las vecinas que vive sobre calle Valentín Alsina.
Otro de los sectores, que sufre las consecuencias de las fuertes lluvias del año, es el barrio Arazaty. La Avenida Jorge Romero es el emblema de la falta de EPC130817-027F19mantenimiento. Luego de varios meses, la obra se encuentra un grado importante de avance y con la lluvia de las últimas horas se pudo observar el trabajo reparación realizado.
El nuevo ducto de hormigón de la Avenida Jorge Romero tiene aproximadamente 100 metros de longitud y por él circulará un caudal muy importante, desagotando el agua de cerca de 25 barrios del Suroeste de la ciudad.
Por el pluvial troncal del arroyo Limita drena el agua de barrios del Suroeste de la Ciudad en los que habitan alrededor de 65.000 personas. Toda la obra hídrica y vial demandará una inversión de $20.800.000, y cuenta con financiamiento provincial.
El ducto original de 20 años de antigüedad, de chapa galvanizada, sufrió severos daños estructurales por la gran cantidad de conexiones clandestinas de cloaca que descargan en el pluvial. La corrosión hizo que el pluvial colapse, hundiéndose la calzada.
La Municipalidad de Corrientes ejecutó la reparación del primer tramo, desde Pasaje Morgan hacia el río Paraná, a lo largo de 100 metros, reconstruyendo luego en ese tramo la calzada Sur del pavimento y de las veredas.