Robaron gran suma de dinero de una distribuidora

Viernes, 5 de mayo de 2017

En un golpe “milimétrico” los delincuentes primero ingresaron a un local lindante, en desuso. Después generaron el hueco en una pared.

Al llegar a una oficina violentaron el cofre de seguridad. Ocurrió a la madrugada en la esquina de San Juan y Mariano Moreno.

na suma de dinero que superaría los 250 mil pesos fue robada ayer de la caja fuerte de una distribuidora de diarios y revistas de la capital correntina a manos de “boqueteros”. Fue un golpe delictivo registrado en el centro de la ciudad de Corrientes, donde los malvivientes llevaron adelante un plan bien ideado y en detalle, al punto tal de evitar la activación de un sistema de alarma con sensores de movimiento.
Información conocida por diario época indica que el accionar de los delincuentes ocurrió en la franja horaria comprendida entre las 23 del miércoles y las 7 de ayer.
Los responsables de la firma descubrieron lo sucedido cuando llegaron a trabajar como lo hacen habitualmente en el edificio de calle Mariano Moreno casi San Juan del barrio La Cruz.
Al ingresar a una oficina los damnificados notaron la existencia de un “hueco” en una de las paredes, a través del cual los autores del robo ingresaron desde un local comercial lindero, en la actualidad en desuso.
Del cofre de seguridad violentado, los malhechores sustrajeron la importantísima cifra de dinero, cuyo monto final debía ser establecido mediante un arqueo y denuncia correspondiente ante la Policía. No hubo faltante de otros bienes. Sólo fueron a buscar el efectivo que, como se sospecha, sabían estaba guardado en tal lugar.
Los “boqueteros” primero forzaron la puerta de un local sobre calle San Juan. Luego caminaron aproximadamente diez metros en el interior hasta colocarse junto a la pared donde (se presume con herramientas de “albañilería”) la rompieron, causando una abertura de aproximadamente 30 centímetros de ancho por otros 30 de alto, tamaño suficiente para que pasara una persona de contextura bien delgada.
Pese a que los malvivientes ocasionaron grandes destrozos, las alarmas nunca se dispararon y en principio ningún vecino habría escuchado ruidos.
La fuerza de seguridad inició la pesquisa. Trabajaron peritos, relevamiento de cámaras de seguridad en la zona y búsqueda de potenciales testigos que pudieran haber observado a personas extrañas en los alrededores durante la madrugada.