Un candidato que no califica rodeado del temor generalizado

Viernes, 17 de marzo de 2017

Con las detenciones de Terán y Aquino, Camau Espínola no solamente se quedó sin candidato, sino que perdió a sus dos principales referentes, a quienes no pocas veces destacó como amigos, en sus habituales visitas a Itatí.

La caída de Natividad Roger Terán y Fabio Aquino pegó fuerte en las estructuras del Frente para la Victoria-Partido Justicialista de Corrientes, pero especialmente en las del pretendido candidato del sector a la gobernación de Corrientes, Carlos Camau Espínola, quien tenía a ambos hombres desde hace mucho tiempo como aliados, referentes y socios en la zona.
Camau no solo se ha quedado sin candidato, sino que ha perdido a sus dos principales referentes, a quienes no pocas veces destacó como amigos en sus habituales visitas a Itatí, pueblo que, vaya paradoja, es el único de Corrientes que alguna vez visitó la jefa política de los tres: Cristina Fernández de Kirchner.
Terán-Aquino fue la fórmula del FPV que acompañó a Carlos Mauricio Espínola en su frustrada candidatura a la gobernación en 2013. Ellos llegaron; Camau, no. En aquel entonces en el pueblo se decía por lo bajo: “ganó el narcotráfico”. Es que en Itatí, pueblo chico, todos saben quién es quién y a qué se dedica cada uno. Por eso en las últimas semanas entre los habitantes del lugar no hubo sorpresas cuando comenzaron las detenciones.
Para estas elecciones de 2017, Camau volverá a intentar la carrera a la gobernación y el dúo itateño se aprestaba a acompañarlo buscando su propia reelección. El exintendente correntino y las estructuras del PJ correntino avalaban esa situación y algunos hasta festejaron porque, ante el abandono de varios de jefes comunales, los de Itatí seguían con los pies en del plato.
Resulta poco creíble que hoy Carlos Mauricio Espínola busque mostrarse sorprendido por lo sucedido. Ya le habían dicho años atrás quiénes eran Natividad Terán y Fabio Aquino y cuáles eran sus negocios en la zona, pero igualmente los eligió, alabó y benefició como sus laderos.
Claro, eran otros tiempos. Fue durante los seis años que Espínola era un furioso funcionario kirchnerista, que se cansaba de alabar las políticas que impulsaba Cristina Fernández de Kirchner, las mismas políticas que hoy en la búsqueda de un reacomodamiento niega tímidamente. Tarde, ya lleva la marca en el orillo.
En esos tiempos de poder absoluto que vivió el medallista olímpico, no era un secreto que no se avanzaba en operativos antidrogas en la Argentina sin la venia o el visto bueno del ser todo poderoso en materia de seguridad en el país, Sergio Berni. A la luz de los procedimientos de los últimos meses en Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos y ahora Corrientes queda en claro el porqué: la gran mayoría de los responsables son funcionarios ligados al más rancio kirchnerismo.
Queda dilucidar si Camau, en su relación con la dupla Terán-Aquino en los últimos años fue inocente, socio, cómplice, encubridor o tonto. Lo último, a la luz de algunos “negocios” hechos durante su paso por la Municipalidad de Corrientes no parece serlo, pero de todas formas cualquiera de las cinco cualidades no lo califican para ser gobernador de la provincia.

Muchos, con miedo

Mientras un cuatro de copas de la política de Itatí salió el martes a inmolarse en defensa de Natividad Terán y Fabio Aquino, algunos dirigentes del PJ correntino ensayaron una defensa amagando con decir que se trataba de una campaña política de desprestigio mientras otros, la mayoría, eligieron mirar para otro lado, pero todos con un denominador común: temblar ante lo que se puede venir.
Es que los rumores judiciales indican que, además de algunos funcionarios federales, podrían quedar seriamente involucrados otros jefes comunales correntinos con un denominador común: ser todos militantes del Frente para la Victoria. Las caras de preocupación en el FPV correntino abundan.
Como si esto fuera poco, en las últimas horas, Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, dijo en declaraciones a un medio local que “existe toda una franja compleja en la que opera el narcotráfico sin algún tipo de restricción o castigo” y en ese lote mencionó Paso de la Patria, Goya e Ituzaingó, ciudades que, al igual que Itatí, son gobernadas por el Frente para la Victoria, con aliados claves de Carlos Mauricio Espínola, y, vaya coincidencia, uno de los hermanos del viceintendente de Itatí fue detenido en una de esas localidades donde estaba escondido con cierta protección.
Demasiadas coincidencias. Uno no quiere creer en brujas, pero que las hay, las hay.