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La agenda económica brillará por su ausencia en el Congreso
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Jueves, 2 de marzo de 2017
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 El Gobierno decidió no exponerse a discusiones y eventuales derrotas legislativas en un año electoral. Las reformas de fondo pasan al 2018
La agenda económica brillará por su ausencia este año en el Congreso, tal como se deduce de las palabras de Mauricio Macri al inaugurar la Asamblea Legislativa. El Presidente mencionó sólo dos proyectos que en realidad ya se habían presentado el año pasado: la ley de emprendedores (que ya tiene media sanción en la Cámara de Senadores) y la reforma de mercado de capitales, que ingresó a fines de 2016. Las reformas "estructurales" para darle más competitividad a la economía deberán esperar por lo menos hasta el año próximo.
El contraste es muy grande. El año pasado se habían aprobado leyes claves para el gobierno que buscaba dejar atrás la herencia kirchnerista. Así, se sancionaron la salida del default incluyendo la eliminación de la ley cerrojo, el sinceramiento fiscal junto a la reparación histórica para jubilados, la ley Pyme, el esquema de inversiones bajo la modalidad público-privada y sobre fin de año las nuevas escalas del impuesto a las Ganancias, entre las principales leyes.
Al revés de 2016, este año casi no habrá tratamiento de medidas económicas durante las sesiones ordinarias
Pero ahora el panorama es muy diferente. "No tiene sentido insistir con una agenda que de ninguna manera va a pasar por el Congreso en este año electoral", reconocen altos funcionarios de la cartera económica. Por eso, pasaron para el año que viene temas claves como la reforma tributaria o laboral. Tampoco la oposición tendrá demasiado margen para que se aprueben sus propias iniciativas ante un Congreso fragmentado.
Los proyectos que sí serán tratados son menos polémicos y tienen impacto mucho más limitado. La ley de emprendedores sería tratada este mismo mes en Diputados para transformarse en ley. Incluye la posibilidad de crear un nuevo tipo de sociedad en 24 horas y en forma online.
Otro de los artículos del proyecto dice que, como toda empresa, debe tener los libros contables obligatorios pero, si el emprendedor quisiera, podría tener toda esa información en su propio sitio de Internet.
Al mismo tiempo, se abre la posibilidad de pagarle una parte del sueldo a los empleados a través de la entrega de acciones, bajo el esquema conocido como "stock option", muy usual en empresas que cotizan en la Bolsa. Éste es un modelo especialmente útil en las etapas de inicio de un emprendimiento.
Y en relación al financiamiento, se plantea la posibilidad de que Anses destine una porción de sus recursos a financiar a empresas en etapas iniciales, al tiempo que habilita otras figuras como el "crowdfunding" o crédito colectivo.
Reforma del mercado de capitales
Pero el tema que siguen con más atención los inversores es el relacionado con la reforma de mercado de capitales. Uno de temas más sensibles es el relacionado con los fondos comunes cerrados, que se destinan a inversión productiva. Estos vehículos de inversión nacieron con el blanqueo y ya hay más de una docena lanzados, que buscan captar los fondos del sinceramiento fiscal.
El proyecto de ley elimina la "doble imposición" tributaria, es decir que el inversor pague impuesto a las Ganancias por el resultado del fondo en su cabeza, por lo que el instrumento quedaría exento. Hoy, en cambio, la rentabilidad de estos fondos cerrados queda muy acotada cuando se carga desde el origen ese 35%, lo que juega en contra de estos productos que apuntan a la inversión real.
La nueva ley buscará dar más incentivos para operar en la Argentina
Este cambio se está discutiendo con los legisladores del Frente Renovador, que volverían a la carga con la posibilidad de gravar la renta financiera, pero dejando explícitamente de lado a estos fondos cerrados de inversión productiva. Eso sí, desde la oposición ya aclararon que los plazos fijos no serán alcanzados.
La nueva Ley de Mercado de Capitales procura dar más incentivo para operar en la Argentina. Por ejemplo, se mantiene la exención impositiva para quienes compren acciones en el mercado local, aunque con variantes. Una propuesta de la oposición es que si la ganancia por compra y venta de acciones se obtiene dentro del mismo año fiscal no esté alcanzada por Ganancias, mientras que si la utilidad se consigue en un corto período estaría gravada.
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