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Disfrazados de empleados del bingo se robaron $3 millones
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Martes, 17 de enero de 2017
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 Un grupo de delincuentes golpeó al vigilador, se llevó el dinero en un carrito y escapó en un auto de alta gama. Investigan si hubo ayuda interna
Al menos tres delincuentes se llevaron tres millones de pesos del bingo de la ciudad bonarense de Zárate. Todo ocurrió ayer a la siete de la mañana, una hora después del cierre. Según trascendió, los ladrones se disfrazaron como empleados del lugar, golpearon al vigilador y se llevaron el dinero de la recaudación.
Sólo tres minutos le llevó a la banda dar el golpe. Una vez que salieron de la casa de juegos de azar con un carrito cargado con los más de 3.000.000 de pesos, se subieron a un auto BMW sin patente y se dieron a la fuga. El Bingo Zárate, situado en Lavalle al 1400, había cerrado a las 6 y volvía a abrir las puertas a las 10. Por eso los investigadores quieren determinar si hubo complicidad de algún empleado del local.
"Este tipo de delito no se comete sin ninguna inteligencia previa. Ningún delincuente pasa por la puerta decide hacerlo en el lugar. Hubo una inteligencia previa y tenemos que ve si hubo un cómplice interno", dijo al canal TN, Gastón Otero, subsecretario de Seguridad de Zárate.
De acuerdo con las primeras informaciones, un hombre vestido como si fuese un empleado de mantenimiento ingresó al local para realizar unos arreglos. Otros dos delincuentes armados y con la cara tapada entraron detrás suyo y amenazaron a los trabajadores que aún estaban dentro del lugar de juegos.
Tras golpear al vigilador, fueron directamente a la oficina donde se estaba realizando el arqueo de lo recaudado y se llevaron el dinero. El empleado de seguridad debió ser atendido en el hospital por la pérdida de sangre. Finalmente, la banda escapó a bordo del BMW en el que había llegado.
Investigan en este momento las cámaras de seguridad del Bingo e indagan a los empleados para tratar de identificar a los delincuentes. Creen que los delincuentes pudieron obtener el dato de que a esa hora se hacía el conteo de la recaudación del establecimiento, el cual iba a reabrir a las 10.
El hecho es investigado por la fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Zárate-Campana.
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