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Las familias evacuadas por el río pasarán la Navidad en los centros o cerca de sus casas
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Jueves, 24 de diciembre de 2015
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 La Municipalidad cuenta con una veintena de familias relocalizadas debido a la creciente del Paraná, que ayer se mantuvo en los 7, 33 metros.
Sin perspectivas de un pronto regreso a sus hogares, velarán de cerca sus pertenencias con el fin de que no les roben o permanecerán en los puntos de asistencia.
El río Paraná ayer se mostró estacionado en 7,33 metros sobre las costas capitalinas, pero continúa manteniéndose sobre los niveles de evacuación y afectando a casi un centenar de familias costeras que debieron abandonar sus hogares o permanecer en el agua para custodiar sus pertenencias ante los posibles robos. En el panorama desolador que se puede evidenciar en la ribera capitalina, hay más de una veintena de grupos familiares evacuados y otros tantos de autoevacuados que esta noche pasarán una Navidad en los centros asistenciales cercanos, en casas de familiares o en las inmediaciones de sus hogares acechados por el agua, siempre con la tristeza de ver el agua en sus hogares, el temor a la inseguridad y la esperanza de que todo vuelva a la normalidad.
Desde la Municipalidad señalaron que cuentan con unas 23 familias de evacuados en distintos puntos de la ciudad que son asistidos en delegaciones y edificios municipales o módulos de contingencia en las inmediaciones de las casas. Asimismo, buscarán brindar asistencia especial durante la Nochebuena para aminorar el impacto negativo de una fiesta fuera de sus hogares y en estas condiciones.
Según los datos municipales, en la ciudad hay más de 70 familias (entre evacuados y autoevacuados) que están siendo asistidos en una docena de barrios costeros. En cuanto a los evacuados, la lista oficial señalaba que había unas 23 familias en el barrio Itatí (2 en el SUM y 6 en el Centro de Pescadores), otras 7 en el módulo de contingencia de La Tosquera; unas 5 familias en el módulo de la zona del Caridi y otras 3 en el barrio Patono, más precisamente en la carpa de emergencia de la zona conocida como Astilleros.
Navidad sin fiesta
“Es muy complicada y triste la situación de las familias evacuadas, que ven el agua dentro de sus hogares y no les queda más opciones que quedarse para cuidar sus pertenencias o irse a los centros de evacuados. Sin duda va a ser una Navidad sin alegría”, señaló a El Litoral Raúl Romero, un referente de los ladrilleros de la zona de Molina Punta. “Todos los días se conversa con las familias de ladrilleros que están afectadas y tratamos de no hablar de las fiestas porque se ponen muy tristes porque no pueden volver a sus casas”, manifestó.
En cuanto a los pronósticos, desde la Secretaría de Ambiente municipal informaron que las perspectivas en cuanto al comportamiento del río para los próximos días no son alentadoras, ya que podría haber subas o mantenerse estacionado, dificultando un eventual regreso de las familias a sus hogares en lo inmediato.
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