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Presentaron a Oli, el primer muñeco con Síndrome de Down
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Miércoles, 21 de marzo de 2018
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 Con el nuevo juguete que comienzan a vender este miércoles, buscan fomentar la inclusión y la diversidad. Sofía tiene seis años y Síndrome de Down. Está feliz. En sus manos sostiene a la primera muñeca del mundo que tiene rasgos iguales a los suyos. La acaricia, la besa. Le dice "te quiero" y la acurruca contra su pecho como si fuera su bebé. A su alrededor, fotógrafos, periodísticas, diputados y curiosos la miran, emocionados por la singular escena que ante ellos ocurre en el atiborrado salón Montevideo de la Legislatura Porteña.
Esta imagen emotiva no es para menos. Allí, anuncian el lanzamiento de Oli, el primer muñeco íntegramente desarrollado y producido en el país con rasgos de bebé con condición, que saldrá a la venta en el marco del Día Mundial de las personas con Síndrome de Down, que se celebra este miércoles.
El muñeco rompe con los estereotipos a los que los chicos están acostumbrados. E introduce en el mercado una idea que se aleja de la imagen de lo que históricamente se consideró como "perfecto" o "hermoso".
Oli es un bebote regordete igual que todos, que viene a poner el foco en la diversidad y la inclusión en una sociedad que aún está cerrada en este sentido. Así lo prueban el informe de la asociación Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra), que revela que el 70% de las personas con esta condición que están en edad de trabajar no tienen empleo, y que ello se debe a la falta de información, capacitación y de apertura de las empresas.
Con el objetivo de romper con estas limitación, cámaras empresarias y asociaciones de padres con chicos con esta condición decidieron fabricar el muñeco.
"La industria tiene que estar acompañando cada uno de los momentos de la vida de los niños y nunca puede faltar el juguete con el que quieren jugar y se sienten identificados. Cuando entran a una juguetería tiene que salir contentos porque tiene que encontrar el juguete que fueron a buscar", dice a Clarín Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), quien estuvo presente en el anuncio e informó que el muñeco ya está a la venta.
En el mismo sentido opina el director de la firma Casita de Muñecas, Federico Galanterni, quien asegura que "el objetivo de esto es crear diversidad".
"Esta muñeca viene a traer esto. Para nosotros es una manera de hacer algo para la sociedad, para que sean más justa y mejor", agrega el empresario.
La historia detrás de Oli es tan emotiva como el abrazo esperanzador que le dio Sofía al muñeco en el salón Montevideo. "La idea surgió hace dos años. Nos vino a ver el papá de una nena con Síndrome de Down y nos contó que su hija no encontraba un muñeco con el que se sintiera identificada para jugar", cuenta el director ejecutivo de la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA), Pedro Crespi.
"Si este muñeco llega a todas las jugueterías del país, nosotros le estaríamos poniendo un valor a un muñeco que ayuda a fortalecer la idea de inclusión y diversidad", agrega Crespi.
En el lanzamiento estuvo también presente Alcides Edgardo Ortiz, el papá de la nena que inspiró el muñeco. "Esto nos cambia la vida porque ahora mi hija se va sentir más identificada", agregó.
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