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Lanzan una campaña para frenar la violencia de género
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Miércoles, 6 de marzo de 2019
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 Fue decretado para el 7 de marzo tras el asesinato de 11 mujeres en lo que va del año.
Conmocionado por el incremento de femicidios, Portugal ha lanzado lo que pretende sea un sacudón definitivo a la sociedad: un "día de luto nacional", decretado para el 7 de marzo, con el cual pretende cambiar el modo en que la política, la prensa y la justicia afrontan el problema.
La medida sorprende porque, por lo general, el "luto nacional" está reservado para tragedias repentinas, como los incendios de 2017 (en los que murieron más de cien personas), y el fallecimiento de personalidades, como el ex presidente Mário Soares, o la legendaria fadista Amália.
Aplicar esta categoría a los femicidios es un reconocimiento definitivo por parte del Estado luso de que esto es un flagelo: once mujeres han sido asesinadas en lo que va de 2019, más de un tercio del total de 2018; durante ese mismo período, hubo 126 personas detenidas.
Si la cuenta se remonta hasta 2005 (que es cuando se empezó a llevar un registro de estos crímenes), el total de mujeres asesinadas llega a 500, en un país de diez millones de habitantes.
"Es grave, muy grave", admitió Daniel Cotrim, la persona a cargo de violencia doméstica y de género de la Asociación Portuguesa de Apoyo a la Víctima (APAV).
Avances insuficientes
Cotrim describe a Portugal como un país que "ha avanzado mucho en los últimos veinte años", pero que aún se resiste a involucrarse en una lucha a la que suele considerar un asunto interno entre marido y mujer.
A esto se suman los fallos en la aplicación de las leyes para resolver estas situaciones, y la falta de profesionales formados en estas materias; un simple día de luto, dice, cambiará poco las cosas.
"Sinceramente, no sé si por un día de luto avanzaremos más. Lo que va a pasar es importante, porque los medios van a tocar el asunto, habrá muchos discursos públicos, todo esto es fundamental", apunta.
"Por lo menos, durante 24 horas vamos a hablar de esto", agrega, antes de matizar que de este tema ya se habla diariamente, solo que en la intimidad; convertirlo en una catarsis nacional es algo simbólico.
La presidenta de la asociación feminista Capazes, Rita Ferro Rodrigues, coincide con Cotrim. Apunta además hacia el hecho que desencadenó todo el proceso que llevó a lo que sucederá el 7 de marzo: el asesinato en febrero de una niña de dos años a manos de su padre, quien también acabó con la vida de su suegra antes de suicidarse.
Era una venganza contra su ex pareja, que había denunciado amenazas que terminaron archivadas.
"Es trágico, pero sucede lo siguiente: la muerte de un niño conmueve mucho más a las personas que la de una mujer adulta; hay muchas personas que solo se dieron cuenta de lo que está pasando por la muerte de esta niña", señala Ferro Rodrigues.
Desde entonces, la violencia machista forma parte de reuniones extraordinarias del Consejo de Ministros, figura día tras día en la prensa, y genera críticas encendidas contra la Justicia por sus fallos para proteger a las mujeres amenazadas.
Es como si los portugueses sintiesen que ya se han cruzado todas las líneas rojas.
"Obviamente, es tiempo de cambiar", afirma Cotrim, y explica que lograr que las comunidades sean activas y actúen ante un caso de violencia machista es "fundamental".
"La propia comunidad hace lo mismo que la víctima: sigue dando oportunidades" al agresor, señala.
Es uno de los temas que pueden salir en los debates públicos durante el día de luto nacional: la oportunidad de "enviar un mensaje a las personas de que las cosas están cambiando", que no todas las historias acaban mal, y que el apoyo a la causa "se hace en la lucha todos los días".
En cuanto al Poder Ejecutivo, el el 7 de marzo se reunirá la comisión técnica que debe presentar propuestas para prevenir y combatir la violencia machista en un plazo de tres meses.
La Justicia, por su parte reflexionará sobre sus fallos. En la última semana, el peso de sus decisiones quedó evidenciado en la polémica decisión de retirarle el brazalete electrónico a un hombre que le había reventado el tímpano a su mujer de una trompada, y luego la amenazó de muerte con un machete.
¿Y la prensa? Ferro Rodrigues apunta al "sensacionalismo" que aún persiste y debe eliminarse.
"Los diarios siguen titulando 'crimen pasional', como si fuera una disculpa", advierte.
Por Cynthia de Benito - EFE
GML
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