Maniató y robó a una jueza por venganza

Jueves, 25 de mayo de 2017

Ocurrió en la localidad bonaerense de Tolosa. Dos delincuentes ingresaron a la casa de la magistrada, ataron también a la empleada doméstica y robaron dinero, joyas y objetos de valor

Claudia Grecco, la titular del Juzgado en lo Correccional Nº 4 de La Plata, sufrió un violento robo en su casa de Tolosa, en lo que fue una clara venganza, según se lo confirmó uno de los ladrones que ingresaron a la vivienda. Todo ocurrió en un vivienda de la calle 531, a donde ingresaron dos hombres armados que maniataron a la empleada doméstica y luego a la magistrada. "Esto es un ajuste de cuentas porque vos condenaste a mi hermano", le dijeron. Los delincuentes escaparon con dinero en efectivo y joyas.

"Me habré ido de casa cerca de las 10:20. No había ido a trabajar porque me sentía mal, aunque más tarde fui a hacer unas cosas. Rosalía (la empleada) estaba en el lavadero. En un momento dado se dio vuelta y vio a un hombre apuntándole con un revólver. La hicieron subir a la planta alta, donde había otro sujeto en el cuarto de uno de mis hijos", comentó la mujer al diario Hoy de La Plata.

Según dijo la jueza, momentos después apareció un cómplice, quien comenzó a interrogar a la mujer sobre los horarios de la familia y a exigirle que diga dónde guardaban el dinero. "La hicieron sentar en mi cuarto junto con mi perrito, un yorkshire. Y como ella les explicó que de verdad desconocía dónde había plata, se ocuparon ellos mismos de revisar toda la casa. Me dejaron un desorden importante en varios ambientes", dijo la mujer, a su vez, al diario El Día.

Hacia las 12:15, Grecco llegó a la casa y mientras estaba en la cocina, uno de los ladrones la tomó del brazo y la obligó a subir. "Ambas fuimos maniatadas y a mí me pusieron una toalla en la cabeza para que no observara nada, aunque pude verles los rostros ya que actuaron a cara descubierta", comentó. "Tranquila. Si colaborás, no te va a pasar nada", le dijeron.

"Ahí vi al otro delincuente, que apenas subí me llenó de miedo. Me gritó 'esto es un ajuste de cuentas, porque metiste en cana a mi hermano y queremos plata para pagarle al abogado'. A todo esto, yo sabía que ya habían juntado una suma de dinero en dólares y algo menor en pesos", reveló la jueza.

"Fue un trabajo de inteligencia, nada al voleo", explicó. "Mientras estuvieron acá, hablaron dos veces por handie con gente que, asumo, estaba afuera esperando. Actuaron tan tranquilos que hasta atendieron al muchacho del delivery, le pagaron un pedido que yo anteriormente había hecho, y le dejaron propina", agregó.

Tras varias horas, escaparon con el botín, mientras que la empleada logró soltarse y asistir a la dueña de la casa. Unos 20 minutos después llegó la Policía.